EL ALCOHOLISMO: LA CONVIVENCIA CON UN ALCOHÓLICO

Al alcoholismo se le llama "Enfermedad Familiar" porque afecta al bebedor y a cualquier persona cerca de él. Vivir con un alcohólico es tumultuoso y agotador. Los miembros de la familia a menudo se encuentran tan involucrados en la enfermedad como el alcohólico.

El alcohólico es un enfermo como el que padece gripe, o una depresión, la persona adicta al alcohol no tiene control sobre su condición y, en su ansia por beber, es insensible a los sentimientos de sus familiares, para los que la vida en familia es muchas veces una pesadilla de insultos, violencia e infidelidad, que acaba con el matrimonio.

Uno de los problemas es que el alcohólico es impredecible y como nunca se sabe como va a reaccionar, es común que sus familiares pasen mucho tiempo asustados, intentando determinar cual es su estado de animo para provocar una situación violenta. Ademas del abuso psicológico de los miembros de su familia, no son infrecuentes los casos de abuso físico.

CONSEJOS PARA AYUDAR A UN ALCOHÓLICO

1. Cuídate y haz lo necesario para asegurarte de que estas bien. no puedes ayudar a alguien con alcoholismo sino estas funcionando al 100%, así que haz que tu salud sea una prioridad.

2. Acepta que no es tu culpa. No puedes controlar el comportamiento de alguien más y esto es especialmente cierto con los alcohólicos. No puedes hacer que una persona deje de beber y no puedes obligarla a recuperarse.

3. Aprende sobre la enfermedad. Entender la naturaleza del alcoholismo te ayudara a lidiar con los efectos del problema de tu ser querido. Lee para conocer cual es el rol ideal que puedes jugar en la recuperación potencial de esa persona.

4. Busca ayuda. Existen grupos de apoyo disponibles para personas en tu posición. Consulta las delegaciones locales y habla con un consejero o un clérigo sobre tus preocupaciones. No tienes que hacerlo sola(o).

5. Permite que la enfermedad siga su curso. Es probable que este sea el paso mas difícil, pero tienes que dejar de permitirle cosas al alcohólico. Deja de limpiar el desorden de la persona y no vigiles el comportamiento de tu ser querido. Mantén una postura firme, pero sin juzgar.

6. Sé Paciente. Es difícil ver como la vida de tu ser querido es destruida, pero resiste la necesidad de involucrarte. Mantente presente cuando tu alcohólico esté listo para recuperarse, pero no dejes que la enfermedad te consuma a ti también.